Mi Experiencia
Durante 4 días y 3 noches vivirás una expedición inolvidable en el Cañón del Río La Venta, dentro de la reserva de El Ocote, uno de los tesoros naturales más impresionantes de México. Aquí descubrirás un ecosistema de selva alta, aves endémicas, manantiales ocultos y el arco natural de piedra más grande del mundo.
El viaje combina la adrenalina del rafting en rápidos con momentos de calma en aguas cristalinas, fogatas bajo un cielo estrellado y caminatas guiadas en medio de la selva chiapaneca. Cada día será un recorrido de autodescubrimiento y conexión con la naturaleza, acompañado de dinámicas introspectivas diseñadas para hacer de esta travesía algo más que un viaje: una experiencia de transformación personal.
No necesitas ser experto en aventura: tendrás el respaldo de guías especializados, porteadores locales, equipo de rafting certificado y todo el acompañamiento logístico de Introspecta, para que te concentres únicamente en disfrutar y dejarte llevar por el río.
Datos sobre la experiencia
Duración: 6 dias
Tamaño de grupo: 9 - 11 personas
Tipo de turismo: Turismo de naturaleza/ conservación/ de bajo impacto
País: Mexico
Estado: Chiapas
Nivel requerido: Buena condición fisica: no importa el ritmo, pero estar acostumbrado a caminar más de 5km al día
Riesgos: La experiencia se desarrolla en entorno naturales y las condiciones climaticas pueden afectar los itinerarios previstos.
Seguros vigentes: Seguro de accidentes personal
Certificaciones: WFR
Política cancelación: https://introspecta.mx/terminos-y-condiciones/
Punto de encuentro: Tuxtla Gutiérrez, Chiapas ( Se envía con reservación)
¿Qué incluye?
Guía certificado
Transporte redondo
Lunch
Seguro contra accidentes
Comida incluida
¿Qué no incluye?
Propinas
Actividades adicionales
Souvenirs
Bebidas alcohólicas
Gastos personales
Esta experiencia es ideal para quienes buscan:
Un reto físico alcanzable que fortalezca cuerpo y mente.
Un viaje profundo de conexión consigo mismos y con la naturaleza.
Compartir momentos únicos en un grupo que se convierte en comunidad.
Prepárate para sumergirte en una de las reservas más salvajes de México y regresar con recuerdos, aprendizajes y vínculos que durarán toda la vida.
Día 1
La experiencia inicia al atardecer en Tuxtla Gutiérrez, punto de encuentro para los caminantes que se embarcarán en esta travesía por una de las regiones más majestuosas de México. A las 19:00 horas, el grupo se reúne en el hotel para conocerse, compartir expectativas y prepararse para los días de exploración que vienen.
Durante la junta de preparación, se revisan los detalles de la expedición, el equipo necesario y las rutas que atravesarán selvas, ríos y montañas. Este primer encuentro marca el inicio de una experiencia profundamente humana y natural, donde la aventura y la conexión se entrelazan desde el primer día.
Día 2
El día comienza antes del amanecer con la salida del hotel hacia el punto de partida de la expedición. Tras un desayuno temprano en la Unidad Modelo, el grupo se prepara para adentrarse en la selva chiapaneca y dar inicio a una jornada de exploración y conexión con el agua.
Después de una breve preparación del equipo, comienza la travesía en rafting: una experiencia única que combina adrenalina, paisajes espectaculares y trabajo en equipo. Mientras el río guía el camino, los participantes disfrutan un lunch ligero en medio del trayecto, rodeados por la inmensidad verde y los sonidos de la naturaleza.
Al llegar al campamento, se instala el alojamiento y se comparte una fogata nocturna, donde las conversaciones fluyen al ritmo del fuego y el sonido del río. Es el cierre perfecto para un día de movimiento, conexión y aventura pura en el corazón de Chiapas.
Día 3
El amanecer despierta con una sesión de estiramiento frente al río, mientras la selva comienza a llenarse de luz y sonidos. Después del desayuno, el grupo continúa su travesía descendiendo por las aguas del río en una ruta que combina emoción, contemplación y descubrimiento.
El paisaje se vuelve más impresionante con cada curva hasta llegar al majestuoso Arco del Tiempo, una formación natural considerada una de las más imponentes de México, con paredes de roca que se elevan hasta los 180 metros. Aquí, el silencio y la magnitud del entorno crean un momento de profunda conexión con la naturaleza.
Al caer la tarde, el grupo comparte la cena bajo las estrellas y se reúne en torno a la fogata, cerrando un día inolvidable en uno de los lugares más sagrados y espectaculares de Chiapas.
Día 4
El amanecer marca el inicio de un nuevo día de exploración en medio de la selva chiapaneca. Tras una sesión de estiramiento y un desayuno compartido junto al río, el grupo retoma la expedición fluvial, continuando el descenso entre cañones, cascadas y paredes de piedra que narran millones de años de historia geológica.
El trayecto alcanza su punto más desafiante en el Gran Derrumbe, un cruce de aproximadamente 2 kilómetros que combina esfuerzo físico, coordinación y trabajo en equipo. Avanzar por este tramo representa no solo un reto natural, sino también un ejercicio de confianza y conexión con los demás caminantes.
Al finalizar la jornada, el grupo llega al campamento, donde los espera una merecida cena y una nueva noche bajo las estrellas. La fogata vuelve a encenderse, símbolo de comunidad y reflexión después de un día intenso de aventura, resistencia y aprendizaje.
Día 5
El penúltimo día comienza con un estiramiento al amanecer, en medio del murmullo del río y los primeros rayos del sol filtrándose entre la selva. Después del desayuno, el grupo se prepara para recorrer el último tramo del descenso, una sección que combina emoción y serenidad, marcando el cierre de la expedición fluvial.
El viaje culmina en la presa de Malpaso, donde el río se abre en un espejo de agua que simboliza el fin del recorrido y el inicio del regreso. Aquí, el grupo disfruta una comida en comunidad, celebrando la aventura compartida y el esfuerzo colectivo que hizo posible llegar hasta este punto.
Posteriormente, se realiza el traslado al hotel en Tuxtla Gutiérrez, donde los participantes podrán descansar, bañarse y disfrutar de una noche de confort después de varios días inmersos en la naturaleza.
Día 6
El último día ofrece un merecido espacio de descanso y libertad. Después de varios días de aventura, agua y montaña, el grupo despierta en Tuxtla Gutiérrez con tiempo libre para relajarse, caminar por la ciudad o simplemente dejar que el cuerpo y la mente asimilen todo lo vivido.
Con esta mañana tranquila concluye la expedición por la selva y los ríos de Chiapas, una experiencia que va más allá de lo físico: es un recordatorio de la fuerza interior, del poder de la naturaleza y de la conexión genuina que surge al moverse con propósito.