Mi Experiencia
Retiro en el Pico es una experiencia de escenarios extremos y belleza incomparable. Iniciamos a más de 4,000 msnm cerca del Pico de Orizaba, el volcán más alto de México, donde pasaremos la noche bajo uno de los cielos estrellados más espectaculares del país.
El amanecer lo recibimos con una meditación que abre el corazón y la mente para emprender el descenso: un recorrido de 21 km entre cascadas de deshielo, praderas florales y paisajes que descienden hasta los 2,700 msnm.
El cierre ocurre en un santuario natural, donde encendemos un ritual al fuego y a la fuerza de la montaña, integrando lo vivido en comunidad y reconectando con la totalidad de nuestro ser.
Datos sobre la experiencia
Duración: 3 días
Tamaño de grupo: 10 - 15 personas
Tipo de turismo: Turismo de naturaleza/ conservación/ de bajo impacto
País: Mexico
Estado: Puebla
Nivel requerido: Buena condición fisica: no importa el ritmo, pero estar acostumbrado a caminar más de 5km al día
Riesgos: La experiencia se desarrolla en entorno naturales y las condiciones climaticas pueden afectar los itinerarios previstos.
Seguros vigentes: Seguro de accidentes personal
Certificaciones: WFR
Política cancelación: https://introspecta.mx/terminos-y-condiciones/
Punto de encuentro: Roma Norte, CDMX ( Se envía con reservación)
¿Qué incluye?
Guía certificado
Transporte redondo
Lunch
Seguro contra accidentes
Comida incluida
¿Qué no incluye?
Propinas
Actividades adicionales
Souvenirs
Bebidas alcohólicas
Gastos personales
Esta ruta es ideal para quienes desean:
- Regresar al fuego de la juventud: jugar, reír, llorar y disfrutar sin reservas.
- Conectar con la grandeza de la naturaleza y con el poder transformador de la montaña.
- Vivir una experiencia que combina reto físico, contemplación y espiritualidad.
Prepárate para dormir bajo las estrellas en las faldas del gigante de México y permitirte re-nacer en cada paso.
Día 1
La aventura comienza a media mañana con la salida desde la Ciudad de México rumbo a las faldas del majestuoso Pico de Orizaba, el volcán más alto de México y uno de los más imponentes de América. Durante el trayecto, el grupo se prepara para dejar atrás el ritmo urbano y adentrarse en un entorno dominado por montañas, silencio y aire puro.
Al llegar a Puerta del Cielo Citlaltepetl, un albergue enclavado en medio del paisaje volcánico, comienza la verdadera experiencia Introspecta. Tras instalarse, los participantes comparten una cena cálida en comunidad, seguida de una presentación donde se comparten las intenciones del viaje y se genera el primer vínculo entre caminantes.
La noche culmina junto a una fogata bajo un cielo despejado, rodeados de la energía del volcán. Es el primer encuentro con la fuerza natural que guiará los próximos días: una mezcla de introspección, aventura y conexión profunda con la montaña.
Día 2
El día comienza antes del amanecer, cuando el grupo despierta para contemplar la salida del sol desde las faldas del Pico de Orizaba. En medio del silencio del amanecer, una sesión de meditación invita a conectar con la energía de la montaña y con el propósito del recorrido.
Después del desayuno, inicia una caminata de varias horas por los senderos que descienden entre paisajes volcánicos, bosques de pino y valles que parecen no tener fin. A lo largo del trayecto se realizan pausas para descansar, compartir alimentos y participar en dinámicas guiadas por los líderes de Introspecta, que buscan fortalecer la conexión entre los participantes y con el entorno natural.
Por la tarde, el grupo llega a Chilapa, donde una camioneta los traslada al Centro Misionero, un refugio acogedor en medio del bosque. Allí, tras un merecido baño y un tiempo de descanso, se comparte la cena y se cierra el día frente a la chimenea con una dinámica grupal y un juego de integración, en un ambiente de compañerismo y reflexión. La noche termina en calma, con el cuerpo cansado y el corazón lleno, bajo el mismo cielo estrellado que acompañó el amanecer.
Día 3
El último día comienza con un estiramiento restaurativo que prepara cuerpo y mente para cerrar este viaje con serenidad. Tras el desayuno, el grupo participa en una ceremonia de fuego, uno de los momentos más simbólicos de la experiencia. Frente a las brasas, cada participante ofrece una intención o agradecimiento, liberando y renovando la energía que se ha cultivado durante los días en la montaña.
Después, una dinámica sorpresa guiada por el equipo de Introspecta invita a compartir, reír y reflexionar sobre lo vivido: los paisajes recorridos, los desafíos superados y los lazos creados. La comida se convierte en una celebración colectiva antes del cierre oficial de la experiencia.
Con el corazón ligero y una nueva perspectiva, el grupo emprende el regreso a la Ciudad de México, llevando consigo algo más que recuerdos: la fuerza del volcán, la quietud del amanecer y la conexión profunda que solo surge cuando se camina con propósito.